El 30 de enero de 2010, un grupo armado arribó a una fiesta y
acribilló a 16 jóvenes, hechos que llevaron a las autoridades federales, estatales y locales a desplegar la estrategia
"Todos somos Juárez. Reconstruyamos la ciudad" para hacer frente a la violencia y el crimen organizado.
En un comunicado, la CNDH informó que las constancias del expediente de queja y de las diligencias realizadas señalan que 11 de los agraviados expresaron su temor de ser violentados en su integridad física.
"El Organismo nacional solicita que se adopten las acciones que conforme a derecho procedan para que las instancias de gobierno, de forma inmediata utilicen los recursos humanos, técnicos y materiales que sean necesarios para tal efecto", señala
La CNDH refiere que la aplicación de medidas cautelares tiene su fundamento en lo dispuesto en los artículos, 40 de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, así como 116, 117 y 118 de su Reglamento Interno.
"Con ello se pretende garantizar la seguridad e integridad física de esas familias y evitar que sean víctimas de acosos o actos intimidatorios, así como la consumación de acciones de difícil o imposible reparación", agrega.
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